LA PARABOLA DEL CARRUAJE II

 

 

 

 

Jorge Bucay

 

Integrados como un todo, mi carruaje, los caballos, el cochero y yo (como me enseñaron a llamarme pasajero), recorrimos con cierto trabajo el primer tramo del camino. A medida que avanzaba cambiaba el entorno: por momentos árido y desolado, por momentos florido y confortante, cambiaban las condiciones climáticas y el grado de dificultad del sendero: a veces suave y llano, otras áspero y empinado, otras resbaladizo y en pendiente, cambiaban, por fin, mis condiciones anímicas: aquí sereno y optimista, antes triste y cansado, mas allá fastidioso y enojado.

 

Ahora, al final de este tramo, siento que en realidad los únicos cambios importantes eran estos últimos, los internos, como si los de afuera dependieran de éstos o simplemente no existieran.

 

Detenido por un momento a contemplar las huellas dejadas atrás, me siento satisfecho orgulloso, par bien y para mal, mis triunfos y mis frustraciones me pertenecen.

 

Sé que una nueva etapa me espera, pero no ignoro que podría dejar que me esperara para siempre sin siquiera sentirme un poco culpable. Nada me obliga a seguir adelante, nada que no sea mi propio deseo de hacerlo.

 

Miro hacia delante. El sendero me resulta atractivamente invitante. Desde el comienzo veo que el trayecto está lleno de colores infinitos y formas nuevas que despiertan mi curiosidad.

 

Mi intuición me dice que también debe estar lleno de peligros y dificultades pero eso no me frena, ya sé que cuento con todos mis recursos y que con ellos será suficiente para enfrentar cada peligro y traspasar cada dificultad. Por otro parte, he aprendido definitivamente que soy vulnerable, pero no frágil.

 

Sumido en un diálogo interno, casi ni me doy cuenta de que he empezado a recorrerlo.

 

Disfruto mansamente del paisaje… y él, se diría, disfruta de mi paso, a juzgar por su decisión de volverse a cada instante más hermoso.

 

De pronto, a mi izquierda, por un sendero paralelo al que recorro, percibo una sombra que se mueve por detrás de unos matorrales.

 

Presto atención. Mas adelante, en un claro, veo que es otro carruaje que por su camino avanza en mi misma dirección.

 

Me sobresalta su belleza: la madera oscura, los bronces brillantes, las ruedas majestuosas, la suavidad de sus formas torneadas y armónicas…

 

Me doy cuenta de que estoy deslumbrado.

 

Le pido al cochero que acelere la marcha para ponernos a la par. Los caballos corcovean y desatan el trote.

Sin que nadie lo indique, ellos solos van acercando el carruaje al borde izquierdo como para acortar distancias.

 

El carruaje vecino también es tirado por dos caballos y también tiene un cochero llevando las riendas. Sus caballos y los míos acompasan sus trote espontáneamente, como si fueran una sola cuadrilla. Los cocheros parecen haber encontrado un buen momento para descansar porque ambos acaban de acomodarse en el pescante y con la mirada perdida sostienen relajadamente las riendas dejando que el camino nos lleve.

 

Estoy tan encantado con la situación que solamente un largo rato después descubro que el otro carruaje también lleva un pasajero.

 

No es que pensara que no lo llevaba, sólo que no lo había visto.

 

Ahora lo descubro y lo miro. Veo que él también me está mirando. Como manera de hacerle saber mi alegría le sonrío y él, desde su ventana, me saluda animadamente con la mano.

 

Devuelvo el saludo y me animo a susurrarle un tímido “Hola”. Misteriosamente, o quizás no tanto, él escucha y contesta:

 

-Hola. ¿Vas hacia allá?

– Sí – contesto con una sorprendente (para mi mismo) alegría – ¿Vamos juntos?

-Claro – me dice – , vamos.

Yo respiro profundo y me siento satisfecho.

 

En todo el camino recorrido no había encontrado nunca a un compañero de ruta.

 

Me siento feliz sin saber por qué y, lo más interesante, sin ningún interés especial en saberlo…

 

 

Esta entrada fue publicada en Misceláneas. Guarda el enlace permanente.

7 respuestas a LA PARABOLA DEL CARRUAJE II

  1. Arena y dijo:

    Esto me suena a que estás enamorada y que has encontrado a alguien que encantado circulará a tu lado y en la misma dirección. Suerte y enhorabuena. Ya me contarás, Clau.Besos desde la España verde del norte.

  2. TEANED dijo:

    Guapa!!! tú si que sabes porque estás feliz, y tienes un buen compañero de ruta, que te acompañará en todos los momentos y etapas de la vida. El camino ha sido largo pero ha merecido la pena.Se te extraña y se te quiere corazón.Muchos beso y achuchones.

  3. NORHA E. dijo:

    QUE BELLA PARABOLA! ME ENCANTA…"VAMOS EN LA MISMA DIRECCION… TU EN TU CARRUAJE CON TUS PENSAMIENTOS, YO EN EL MIO, CON LOS MIOS… QUIZA MUCHOS TRAMOS DEL CAMINO PODAMOS COMPARTIR Y SENTIR ESE REGOCIJO DE APOYARSE UNO AL OTRO… Y QUE LINDO SERIA QUE ESTA FELICIDAD INEXPLICABLE DE ENCONTRARNOS NO TERMINASE NUNCA. EN NOSOTROS Y SOLO EN NOSOTROS ESTA QUE EL TRAYECTO SIGA SIENDO TAN BELLO COMO HASTA AHORA… AUN CON SUS PASOS DIFICILES, ESA MIRADA QUE AHORA ME HACE BIEN, SEGUIRA SIENDO MI LUZ" Si me quedo aqui seguiria escribiendo… me transporta tu escrito de una forma maravillosa Claudia, Gracia spor compartirlo.Que el amor te albergue el cuerpo y el espiritu y te colme la vida de bendiciones!

  4. .•°°•.•'ੴAmY Flyingੴ•°°•.•' dijo:

    ¡¡¡¡FALTAN 2(DOS)DIAS,CLAU!!!!¿NERVIOSA..EH?…PUES YO NO AGUANTE Y ME VI EL VIDEO,PRESIOSO,LINDOS LOS DOS!LA MUSICA HASTA RECIEN LA CANTABA,DIVINA…Y PARECE QUE ESTA COMPUESTA PARA LOS DOS.AMIGAZA ESTOY SEGURA QUE ESTAN DIVIERTIENDOSE A LO LOCO,YO VOY A MIRAR ESE ALBUN QUE HAS PUESTO…SI?TE DEJO UN ABRAZOTOTOTOTE,PARA GUS Y PARA TI COMO ES GRANDE PUEDEN COMPARTIRLO,OK?TODA LA DICHA Y FELICIDAD,AMIGAZA…TE QUIEROOOO MUCHOOO!!!¡MUAH!

  5. Arena y dijo:

    Hola Clau, espero que todo haya resultado como esperabas. Ya me contarás. Felicidades.Besos desde la España verde del norte.

  6. .•°°•.•'ੴAmY Flyingੴ•°°•.•' dijo:

    ¡Holis Clau,!como andas amiga?vi que has puesto fotos del gran festejoahorita me las voy a ver!Te has olvidado de mi?..¿eh?te llego mi tarjeta?Clau te eXTRAÑO…K LO SEPAS!Espero que estes muy bien!¡Muah!

  7. javi dijo:

    Y una vez más se cruzan nuestros caminos…… y me alegra verte feliz….Así que sigue tu camino y que el motivo de tu sonrisa sea cada vez mayor.Besotes. miaaauu

Deja un comentario