Volver a empezar…

 Emilio Calatayud Pérez – Lección Magistral (1)

 

 

"HEMOS PERDIDO EL NORTE"

 

Según yo creo, lo uno va relacionado con lo otro…
La violencia de género… ¿dónde se engendra? Quizás tenga que ver con que realmente “hemos perdido el norte”.
No soy amiga de publicar lo negativo, lo destructivo, lo bajo y humillante y mucho menos si se trata de personas que quiero, así que no voy a dar datos, pero hoy es un día fundamental en la vida de “alguien” y quiero brindarle todo mi apoyo.
Ahora mismo la ley está actuando en consecuencia (con orden de alejamiento incluida) por delito de violencia de género. Esto es igual a decir: “Porque te quiero solo para mi te reviento la cara, te asfixio con mis manos cogiéndote por el cuello, te tapo la boca para que nadie te oiga gritar, porque me perteneces y hago de ti lo que quiero”. “Porque te quiero, te poseo, te anulo, te insulto, te menosprecio, te hago sufrir con mis celos enfermizos”. “Porque te quiero soy capaz de quebrantar la ley, incumpliendo la orden que me impide acercarme a ti y/o hablar contigo”.

Lo peor de todo esto, es que hay un sentimiento contradictorio en la mayoría de estas mujeres, dicen “querer” al susodicho que las maltrata y no me extraña… “Quieren”, no aman, ni “ellas”, ni “ellos”. Querer, querer, querer… “Papá quiero esa camiseta de marca” Mamá quiero que me laves el vaquero con tachas” “Quiero comer otra cosa, esto no me gusta” “Quiero ir de compras” “Quiero salir con mis amigas” QUIERO, QUIERO… exigencias ante padres que hemos “cambiado”. Quisimos ser modernos y de tanto, nos hemos pasado de rosca. Hemos sido exageradamente permisivos, dadivosos e incoherentes digo yo… Nos pareció autoritaria la educación de nuestros padres y quisimos ser flexibles con nuestros hijos, tanto, que ellos tomaron las riendas.

Es verdad que la violencia existió siempre, que se ocultaba y se callaba, pero es verdad también, que se ha desordenado a gran velocidad la escala de valores.
Si no aprendí a respetar a mis padres… ¿A quién voy a respetar? Ni siquiera mí mismo… Entonces me relaciono desde la prepotencia… QUIERO, QUIERO.
“QUIERO QUE SEAS A MI MODO, SINO ULTRAJO TU ESENCIA Y SI PUEDO TE PARTO LA CARA”

“ELLAS” Y “ELLOS”.

Porque la violencia de género es una forma de relacionarse, para que haya un maltratador, tiene que haber “alguien” que se deja maltratar, aunque esto sea un mecanismo inconsciente.
No dejéis que esto avance, si eres una mujer, VETE ante el primer maltrato. Rompe el juego psicológico.

ÁMATE, VALÓRATE!!!

…y llegará a tu vida quien te ame de verdad. No esperéis a que sea demasiado tarde… a estar sentada en el banquillo de la víctima ante un juez (es muy triste que la justicia tenga que ser quien re ordene tu vida) o viajando en ambulancia hacia un hospital… o lo que es peor, encerrada en una caja de madera, camino al cementerio… con el número “X” de muerte por violencia de género…

Ánimo niña… ESTO TAMBIÉN PASARÁ.